Distintos instrumentos de la Orquesta Sinfónica de Panguipulli tendrán desde ahora una nueva vida como obras de arte. Impulsada por la Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli, a través de la iniciativa «Pintando la música por Panguipulli», se rematarán 27 obras de artistas como Bruna Truffa, Bororo, Raúl Pizarro, María Inés Rivera, Matías Pinto, Iván Daiber, Gonzalo Cienfuegos, entre otros. El evento se realizará hoy en galería Isabel Aninat, a las 20 horas, con Denise Rattinoff como martillera.
Los fondos recaudados irán en ayuda del programa Vive la Música que beneficia a 1.500 niños de la ciudad, tanto de colegios del sector urbano como rural, desde edad pre-escolar hasta la enseñanza media. A través de actividades de acercamiento a la música para los más pequeños y clases de distintos instrumentos, los niños pueden tener acceso a estudiar música sin necesidad de tener conocimientos previos. “Esperamos juntar entre $25 millones y $30 millones”, cuenta Sergio Irarrázabal, gerente general de la corporación.
Esta es la tercera vez que se realiza una iniciativa de este tipo con el objetivo de recaudar fondos que ayudan a cubrir la realización de giras, los honorarios de profesores y la compra de instrumentos nuevos. El primer remate se realizó el 2014 y solo se intervinieron violines, el 2016 cada artista se inspiró en una canción de música chilena que lo representara, y ahora tuvieron opción de elegir entre diferentes instrumentos en desuso de la orquesta.
“Siempre tratamos de armar una gran red de ayuda entre todos los que trabajamos en temas culturales. Muchos de los artistas han ido a los conciertos de los niños, han estado en Panguipulli, entonces se van involucrando”, comenta Irarrázabal.
La Orquesta Sinfónica de Panguipulli fue formada el año 2006. Actualmente, está conformada por 55 niños y jóvenes de entre 9 y 19 años, y es dirigida por Alexander Sepúlveda, quién asumió el cargo en 2008. “Panguipulli es una ciudad pequeña, entonces que los artistas se dieran el tiempo de trabajar para los niños de la orquesta es súper gratificante”, señala Sepúlveda.