No es un adiós, sino un hasta pronto don Bernardo Rivas Benavente

Escoltado por alumnos de su querida y amada Escuela Rural de Huellahue, fue despedido don Bernardo Rivas Benavente, destacado hijo y vecino de Panguipulli, después de una misa celebrada en la Iglesia San Sebastián. Fueron varios los vecinos y dirigentes sociales de Panguipulli, y de la región de Los Ríos, que estuvieron presentes en la ceremonia, con el fin de rendir una despedida como él merecía.

Marcos Rivas, hermano de don Bernardo, conversó a la salida de la Iglesia, indicando que “como familia nos sentimos orgullosos que la Municipalidad le haya entregado un reconocimiento por su labor social, porque él se entregó entero a la causa social, sobre todo rural”, agregando que “quedan muchos recuerdos de cuando éramos niños, pero lo que hizo en su etapa adulta, como una persona que ayudaba en todo lo social y eso lo encontró acá en Panguipulli. Lo único que él quería era dejar un legado a los dirigentes, que tenían que dedicarse más a la sociedad, al lugar donde servían, dar todo por su comunidad y mi hermano lo hizo con creces”.

Finalmente sus restos fueron trasladados al Cementerio Municipal de Panguipulli, donde se le brindó el último adiós por parte de quienes lo conocieron en vida y que además se vieron muchas personas acongojadas por despedir a una gran persona, como don Bernardo Rivas Benavente.