La comunidad indígena Kilka Mapu de Carirriñe Bajo se está preparando con anticipación para desarrollar una nueva versión de su feria costumbrista, a un costado del Puente Liquiñe, ingresando a Liquiñe.

Gracias a diversos fondos públicos han podido implementarse con toldos, equipos de generación eléctrica y otros. Para la próxima temporada estival, los feriantes esperan adjudicar nuevos recursos para implementar un cuerpo de baile con niños de la misma comunidad.

Eleodoro Calfu, presidente de la comunidad, explicó que «estamos preparándonos para el verano y cerrando el año 2019, haciendo un balance de lo que se hizo como comunidad. Esta es la última reunión que hacemos este año; la próxima quincena planearemos la segunda versión de nuestra feria costumbrista, así que estamos muy entusiasmados» sostuvo.

Respecto del cuerpo de baile, el dirigente acotó que «tenemos un proyecto con los niños de nuestra comunidad; 6 niños, tratando de rescatar nuestra cultura ancestral, es un proyecto que recién estamos iniciando, pero tenemos muchas expectativas y planeamos tener muchas sorpresas más para el verano».

En la reunión participó la concejal independiente Sandra Añual, quien por años ha sido cercana a esta comunidad. En la ocasión pudo conocer los anhelos de los dirigentes y el avance del proyecto del cuerpo de baile de los y las pequeños niños de la comunidad. «Ellos comenzaron el año pasado con su feria; exhiben gastronomía y es el sustento del año. Este es un lugar privilegiado, a orilla de río, es una bonita feria, con pertinencia, con las ñañas que hacen su trabajo. Mi idea es apoyarlos siempre para que vayan creciendo como hasta ahora. Hoy me invitaron no para pedirme algo, sino porque recuerdan que les apoyé con los primeros pasos y nexos con turismo, municipalidad y les ayudé para poder iniciar la feria. Ellos quieren postular a fondos del Gobierno Regional y necesitan el apoyo del Consejo Regional. Estoy contenta porque ellos reconocen en mi que inicié un trabajo donde ellos lograron obtener recursos para abastecerse durante el año. Liquiñe es un lugar privilegiado de muchos recursos, de mucha cultura y muchas comunidades, que quieren seguir adelante, con el aporte, porque no, del Estado también».

La feria, que se emplaza en un agradable sector a orillas de río, ofrece gastronomía (cazuela, asados, etc.), demostraciones típicas, bingos, sorteos, artesanía local, y planea estar abierta entre el 24 de enero y el 24 de febrero.